Recubrimiento solar
Recubrimiento solar
La producción de paneles solares puede dividirse en dos tecnologías diferentes: basada en plaquetas y en película fina.
En la producción de células solares basadas en plaquetas, el primer paso en vacío es la fabricación de las plaquetas de silicio. Para ello, se cortan lingotes monocristalinos o policristalinos, que se fabrican al vacío en procesos de crecimiento de cristales DSS o Czochralski (para más detalles, véase la extracción de cristales).
Otro paso importante del vacío es la deposición física de vapor de óxido conductor transparente (PVD TCO), que se pulveriza en la parte delantera y trasera de la pila de capas.
En la producción de células solares de película fina existen dos tecnologías principales: CIGS (cobre, indio, galio, selenio) y CdTe (cadmio, telurio). Las dos pilas de capas activas se aplican en un coater de vacío en varios pasos del proceso. Una vez más, el recubrimiento PVD TCO se pulveriza en la parte delantera y trasera de la pila de capas.
La nueva tecnología de heterounión (HJT) combina los pasos de deposición química de vapor (CVD) con el conocido recubrimiento de contacto frontal y posterior PVD. Los pasos de recubrimiento CVD se aplican sobre una base amorfa o microcristalina. Dentro de esta tecnología, Leybold tiene un gran número de bombas instaladas en todo el mundo.
Todos los procesos de vacío se llevan a cabo normalmente en grandes máquinas de recubrimiento en línea, que funcionan con los tiempos de ciclo más cortos. Leybold ha apostado por esta tecnología desde el principio y ha acumulado una amplia experiencia. Para el bombeo rápido de bloqueo de carga, Leybold ha desarrollado específicamente su sistema POWERBOOST. Otros sistemas especializados de bombas DRYVAC/RUVAC han demostrado ser las soluciones más fiables para las aplicaciones más exigentes, como CIGS y CdTe, y garantizan los mayores tiempos de actividad de la fábrica.
El proceso de heterounión (HJT) es aún más exigente, ya que este genera grandes cantidades de polvo y utiliza gases de dopaje tóxicos, además del H2. La DRYVAC destaca aquí, ya que está herméticamente sellada, y los materiales de la bomba se seleccionan específicamente para gestionar dichos procesos.
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